Compartir mis primeras experiencias con TIC´s

Debido a mi formación de base, Analistas de Sistemas de Información, he tomado contacto con distintas herramientas informáticas desde muy joven, mi primera experiencia de utilización de una computadora fue hace 17 años, yo apenas tenía 13, desde ese momento no pude dejar de admirar y hacer uso de esta formidable “herramienta”.

Recuerdo que asistí a un curso de computación, invitada por la escuela donde concurría, en un local donde sólo había 3 computadoras y un profesor. Los programas que se usaban en esa época “corrían” bajo el sistema operativo DOS, por lo tanto la interfaz de los mismos no era gráfica ni intuitiva como lo es ahora, por el contrario, las pantallas que uno veía eran negras con letras blancas, donde había que ingresar los comandos a través del teclado y recordar cada uno para ejecutar una acción (hoy los comandos se ejecutan automáticamente cuando hacemos clic en alguna ventana de aplicación).

Sin embargo, nada resultó difícil para mí, no sé si fue la atención personalizada del profesor porque había pocas máquinas y por lo tanto pocos alumnos; el entusiasmo y pasión que él ponía para enseñarme la utilización de los programas, o si fue lo sensación mágica que experimentaba ante las respuestas que la computadora daba cuando realizaba los ejercicios; la velocidad con que resolvía los problemas planteados en una rudimentaria hoja de cálculo me daba escalofríos de emoción. Por esa motivación y fascinación que provocó en mí aquella primera experiencia es que decidí seguir mis estudios superiores relacionados directamente con la utilización y programación de software de computadora.

Cuando empecé a estudiar la carrera Analista de Sistema de Información, nuevamente experimente las sensaciones de estar frente a una herramienta “mágica”, fue cuando programé mi primer código para que la computadora hiciese, esta vez, lo que yo quería. Puedo describir muchas situaciones iguales, como por ejemplo, la primera vez que conecté dos máquinas en red o la primera vez que navegué en la red de redes, donde las experiencias vividas han contribuido a la toma de dicciones de lo que quiero ser y hacer en torno a las herramientas tecnológicas, básicamente las informáticas.

Siendo Analista de Sistemas de Información el vínculo con las tecnologías es continúo y muy estrecho, al mismo tiempo que incorporo nuevas herramientas tecnológicas, como distintos software de desarrollo o programación, también las estoy creando e inventando ya que mi función principal en esta actividad es el análisis, diseño y desarrollo de sistemas de información que funcionan sobre una plataforma física (hardware) para permitir a distintas entidades almacenar, procesar, trasmitir y recuperar información exacta, clara y fehaciente para la toma de decisiones. Gracias a esta profesión he podido comprobar en forma literal lo que Castells, M. sostiene sobre las tecnologías, “…no son simples herramientas para ser aplicadas, sino que son procesos para ser desarrollados. Usuarios y hacedores pueden llegar a ser la misma cosa.”

En Argentina las empresas de desarrollo de software son cada vez más y los indicadores de desarrollo tecnológico están en aumento, pero me pregunto en qué grado las políticas de Estado promueven la innovación tecnológica en las instituciones de la sociedad y pienso cómo se establecerá la relación tecnología, sociedad y cambios históricos en nuestro país, no dejando de reflexionar en las palabras de Castells, M. en cuanto a estas relaciones, cuando expresa: “…la capacidad o falta de capacidad de las sociedades para dominar la tecnología y en particular las que son estratégicamente decisivas en cada periodo histórico, define en buena medida su destino, (…), la tecnología (o su carencia) plasma la capacidad de las sociedades para transformarse, así como los usos a los que esas sociedades, siempre en un proceso conflictivo, deciden dedicar su potencial tecnológico.”

Los senderos de la vida, no las autopistas de la información, me han llevado a querer trasmitir a otras personas (mis alumnos) los conocimientos, experiencias y sensaciones que me han brindado las TIC´s, creo que cada una de mis vivencias han sido significativas y promotoras de una vocación de enseñar y aprender a aprehender el uso y desarrollo de las TIC´s, o por lo menos lo intento.

Es en los escenarios escolares, dentro y fuera de las aulas de las escuelas, donde me he nutrido de experiencias y puedo percibir con más claridad los cambios que la tecnología provoca en los hábitos y costumbres personales y sociales. Algunos ejemplos dan cuenta de esto, el uso de teléfonos celulares dentro de las aulas, en la mayoría de las escuelas, está prohibido. Sin embargo, he podido observar como mis alumnos (adolescentes de 15 años, en promedio), constantemente desvían sus miradas hacia donde esté “descansando” silenciado este dispositivo. A veces creo que tienen alguna especie de adicción hacia ellos o que son una parte de sus cuerpos, como una extremidad más, de la que no se pueden separar.
Esta disposición de no permitir ningún dispositivo tecnológico en las aulas, a excepción de su uso con fines pedagógicos, fue implementada recientemente en las escuelas y en coincidencia con la gran expansión, y alcance a distintos extractos sociales, que innovaciones tecnológicas de esta índole han tenido en nuestra sociedad.

Otro ejemplo son las situaciones que se observan cuando las propuestas pedagógicas vinculan el uso de Internet. Cuando se les ofrece a los alumnos la posibilidad de realizar algún proyecto haciendo uso de Internet, si se está en una lugar equipado con computadoras, algunos antes de escuchar las actividades propuestas y de prestar atención a lo que deben hacer y cómo tienen que hacerlo, comienzan a abrir de manera incesante, y casi por inercia, todo tipo de programas destinados a mensajeria instantánea, programas de descarga de música y juegos, fotologs, faceboock, etc. Es sorprendente ver cómo este tipo de aplicaciones logra captarlos, cautivarlos y motivarlos a estar frente a la computadora muchas de las horas de sus vidas.
Es llamativo el interés que los jóvenes que se encuentran en edad escolar tienen por las tecnologías, este quizá sea un buen indicio, pero cómo podemos lograr los docentes motivarlos de la misma forma y transformar estos usos de las TIC´s en aprendizajes significativos, que estén orientados a la construcción de conocimientos y al mismo desarrollo de las TIC´s.

Estás transformaciones en los hábitos y costumbres sociales, son productos de un mundo globalizado, sin fronteras estáticas, con creciente desigualdad de acceso a tecnología, salud, educación, etc., donde el conocimiento es una construcción cultural colectiva distribuida mediante el uso y desarrollo de las TIC´s.
Los cambios ya están ocurriendo, el Estado deberá generar políticas que convierta estas transformaciones en oportunidades de desarrollo económico, de mejora de calidad de vida de las personas, de inclusión y de una sociedad justa y libre. Y las instituciones y actores sociales deberán contribuir con este fin. En cuanto a la educación y la labor de los docentes los desafíos son muchos, en el texto de Begoña Gros están bien identificados los problemas que el sistema educativo debe afrontar y coincido con las soluciones que propone como respuesta a estos desafíos.

Por lo pronto, creo que cursar esta Diplomatura es de alguna manera darse cuenta y afrontar los cambios y desafíos del mundo actual desde un posicionamiento optimista y bien intencionado.